El presidente de la Cooperativa de Trabajo SEM.VI.C.E (Sembrando Vida Cosechando Esperanza) Ltda., Cristian López, expuso los orígenes en una entrevista radial: “Surge por una situación medio rara: En ese momento, mi papá estaba trabajando en una empresa en la cual siempre fue capataz, y se había enfermado de una patología que se llama dermatomiositis. Esta enfermedad es como un tipo de cáncer, el cual te come los tendones de los músculos, entonces ya no podía trabajar. A mí se me prende la lamparita de que una empresa no lo va a tomar a él ni a la gente que esté en la misma condición que él, entonces eso va a generar mucho desempleo”.
“Ese fue el momento, la motivación con la cual empecé a diseñar la Cooperativa. Porque yo fui el que la creo, yo los arrastré a todos a que se sumen, fue ahí cuando se dio el puntapié para armar la Cooperativa”. López comentó que por el cese de actividades que conllevó la pandemia, tuvieron que esperar un año entero para acceder a su matrícula.
“Nosotros hacíamos trabajo de albañilería, previo a conformarnos como equipo. Yo no soy albañil, yo soy técnico químico, pero siempre use la cabeza para trabajar entonces como que el cuerpo no, la cabeza. Cuando uno piensa, los otros pueden trabajar y creo que eso hace a un ecosistema del cual se necesita la parte administrativa, se necesita la parte contable, y yo soy de esos que les gusta orquestar todo”. Actualmente, la Cooperativa está conformada por 58 asociados y asociadas, divididos en tareas como armado de placas de yeso, mantenimiento, paredones, postes de hormigón, entre otras cosas.
Sobre cómo se empezaron a sumar una gran cantidad de asociados a SemViCE, indicó: “Una vez pusimos un cartel que decía ‘Cooperativa de Trabajo’ y fue un movimiento bárbaro, porque en ese momento estábamos en pandemia. Ahí se empezó a sumar la gente y de a poquito nos fuimos armando, lo que era la Cooperativa y las tareas. Yo vivo en uno de los barrios populares de acá de la provincia de Santa Fe, se empezó a sumar más gente y surgieron varias ideas: Por qué no hacemos una olla popular, por qué no hacemos un merendero para los chicos, la vecinal, la Asociación Civil, y bueno cada uno con su excusa le dimos impulso y salimos de esa situación de esa, sumándose mucha gente”.
Sobre el estado actual de la Cooperativa, explicó: “Hoy nos encontramos en una etapa de recesión como todo el país, pero le estamos dando pelea. Hay que ser consciente de que más allá de los problemas, siempre hay como una parte de oportunidades y debilidades justamente cuando te encuentran en este momento. Hay que tener un poquito de cintura para ver qué oportunidades tenés en el mercado laboral, por fuera de lo que vos venís haciendo normalmente. Creo que los malos momentos como el que estamos viviendo, forja a personas fuertes, pero también los tiempos buenos forjan a los débiles, y creo que estábamos todos cómodos con una situación…, este cimbronazo hace que uno se acomode a la realidad”.