Luego de las intensas precipitaciones de los últimos días, el sector agroindustrial comenzó a movilizarse en otro sentido: se solicitar subsidios y compensaciones por la sequía, se retomaron las acciones productivas para la compra de insumos en el tramo medio de la campaña gruesa.
“El hecho de que haya llovido no solo cambia la situación del cultivo, sino que cambia bastante el ánimo de todo el sector y de toda la cadena productiva porque se depende mucho de todo esto, entonces cambia la mirada y genera más motivación y más optimismo”, dijo el ingeniero agrónomo Martín Migo.
El profesional indicó “veníamos de un golpe muy fuerte, de una cosecha fina y presuponíamos algo muy dramático para la cosecha gruesa” y agregó “obviamente que hay situaciones varias como maíces sembrados muy temprano sobre trigos que no pudieron cosecharse, han sufrido bastante y hay pérdidas totales; pero los maíces que se sembraron más tarde les vino muy bien el agua, con lo cual tenemos muchas esperanzas y somos muy optimistas para ese tipo de cultivos”.
El facultativo sostuvo “todo eso se nota no solo en lo visual, cuando se sale al campo, sino también en el consumo de productos para ese cultivo: aumentan las fertilizaciones, aumentan los controles de enfermedades, de plagas, es decir que hay más inversión en productos de alta tecnología para aplicar, con más residualidad”.
Consultado sobre qué es lo que se supone que sucederá en lo que queda de esta campaña, Migo expresó “recuperar el perfil de suelo, que se cargue de humedad y de agua para sostenerse un cultivo lleva mucho tiempo, más cuando las napas bajaron muchísimo y cuando las lluvias no alcanzan a mojar todo el perfil; pero estas lluvias fueron muy buenas y lo que está pasando es que los cultivos se están recuperando”.
