La Cooperativa de Trabajo Abriendo Caminos Ltda. creó y gestiona la primera Casa de Medio Camino de de Tres Arroyos, un espacio de residencia adecuada para el paciente que por diferentes motivos no puede convivir con su grupo familiar o de forma autónoma.
El proyecto surgió por iniciativa de la actual presidenta de la entidad, Susana Fígaro, quien detectó la demanda que existía de cuidado en la localidad. Con el respaldo de la sanción de la nueva Ley de Salud Mental, comenzó a crear un equipo que hoy está formado por doce cuidadoras, entre las que hay maestras integradoras y acompañantes terapéuticas.
La Cooperativa cuenta con una Casa de Medio Camino, un dispositivo en el que viven usuarios con atención durante las 24 horas del día. Además, el espacio realiza talleres abiertos a otras personas que quieran participar, y ofrecen el servicio de cuidado a domicilio.
“Es importante que se conozca, porque con estos formatos cooperativistas es mucho más fácil. Con el apoyo y acompañamiento se puede dar respuesta y generar puestos de trabajo”, indicó Fígaro.
En ese sentido, el nuevo desafío que emprenderá la entidad será la apertura de un restaurante que será atendido por los usuarios, brindándoles una oportunidad laboral de calidad y con perspectiva de crecimiento: “Muchos cuestionan qué tiene que ver con la salud. Pero el proyecto gastronómico lo encara la Cooperativa, y lo genera el espacio. También va a haber cuidadoras y acompañantes terapéuticas porque a ellos hay que acompañarlos. Siempre está relacionado a la salud”.
Contexto y cooperativismo
La referente afirmó que las actuales medidas implementadas por el gobierno nacional no impactarán contra la Cooperativa Abriendo Caminos, ya que nunca contaron con apoyo estatal, en ninguno de sus niveles.
“Somos independientes. Hasta el día de hoy no hemos tenido respuesta del Estado, ni nos financian en nada. Además, como todo argentino, somos muy resolutivas. Ya le vamos a encontrar la vuelta para seguir trabajando”, expresó.
En esa línea, reflexionó que “se les va a hacer difícil poder cambiarlo. Y, con el formato de la Cooperativa, cuando los socios están afianzados, es muy difícil frenar los proyectos. Estamos acostumbrados a caer, levantarnos, y seguir con más fuerza”.
Puntualmente sobre el caso de la Cooperativa de Cuidados, afirmó encontrarse segura de su capacidad de resiliencia y resistencia: “Estamos conformadas por doce socias. Un colectivo de mujeres cabeza de hogar que pueden sostener a su contexto de hogar, no nos para nadie. Tenemos nuestros altibajos, pero vamos bien”.