La secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont, ratificó el trabajo para definir un proyecto de ley que promueve la industrialización del litio al afirmar que el país se enfrenta a una definición en torno a «extractivismo o industrialización», para acompañar la demanda mundial que surge del proceso de transición energética.
«El objetivo de la iniciativa es torcer la inercia de las reglas de juego vigentes. De lo contrario se cristalizará un extractivismo que profundizará la primarización de las exportaciones”, advirtió la funcionaria durante una reunión sobre el desarrollo de vectores productivos estratégicos realizada en la Casa Rosada.
La Mesa del Litio que integran las provincias productoras y las áreas de Minería, Energía, Interior, Industria y Ciencia y Tecnología avanzan en la elaboración de un proyecto de ley que compatibilice la potencialidad exportadora con la disponibilidad del recurso para la industrialización local.
Marcó del Pont consideró que el camino de la industrialización del litio «requiere plantear y discutir reglas de juego para que la participación de nuestro país sea a través de la generación de soberanía tecnológica y empleos de calidad que impulsen el agregado de valor en todos los eslabones de la cadena”.
«No podemos perder claridad frente a lo que sucede a nivel global, el litio es un recurso natural crítico que el mundo demanda con avidez por las necesidades que impone la transición energética», agregó la Secretaria.
En ese sentido, aseveró: «La forma de pararnos frente a esta situación no son más que dos: extractivismo o industrialización, esos son los dos proyectos que están en discusión en nuestro país”.
Por eso, señaló que “es necesario fomentar el desarrollo industrial aguas abajo, promoviendo la creación de empleo de calidad y el desarrollo territorial armónico».
Si Argentina deja pasar esta oportunidad, «se corre el riesgo certero de desindustrializarse, empezando por el sector automotriz», alertó la economista y advirtió que si la Argentina no logra el desarrollo de baterías «no hay forma de poder sostener una industria automotriz competitiva y con integración nacional».
«Argentina tiene la capacidad humana, tecnológicas e industriales para encarar este desafío”, dijo Marcó del Pont al entender que “la transición energética es mucho más que la posibilidad de contar con divisas para aliviar la restricción externa, el desarrollo de la economía del litio es una oportunidad para fortalecer la industrialización y reducir las brechas territoriales que tiene nuestro país”.
Marcó del Pont había señalado hace dos semanas que el Gobierno no puede terminar sin haber puesto en discusión marcos regulatorios que, entre otros aspectos, garanticen la disponibilidad de una cuota de litio para su industrialización en Argentina.