El presidente Javier Milei presentó este miércoles un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 366 artículos que implica una profunda desregulación de la economía, propone un «plan de estabilización de shock», deroga múltiples leyes y normativas y apunta a avanzar en la privatización de empresas públicas.
Al brindar un mensaje por cadena nacional, Milei destacó que el DNU «contiene las reformas que comenzarán a destrabar el andamiaje jurídico e institucional opresor» y de esta forma se inicia el «camino de la reconstrucción» del país después de la «enorme crisis» heredada.
El DNU 70/2023, al cual tuvo acceso Télam, declara en su primer artículo «la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social hasta el 31 de diciembre de 2025».
En su segundo artículo, determina la «desregulación del comercio, los servicios y la industria en todo el territorio nacional» y otorga al Estado el poder de promover «un sistema económico basado en decisiones libres».
Por lo tanto, «quedarán sin efecto todas las restricciones a la oferta de bienes y servicios, así como toda exigencia normativa que distorsione los precios de mercado, impida la libre iniciativa privada o evite la interacción espontánea de la oferta y de la demanda».
Además, con el objetivo de lograr la «inserción en el mundo», el poder Ejecutivo «elaborará y/o dictará todas las normas necesarias para adoptar estándares internacionales en materia de comercio de bienes y servicios».
El decreto, que será publicado en el Boletín Oficial, contiene también medidas como la derogación de ley de Alquileres y de la ley de Abastecimiento, entre cientos de disposiciones.
Asimismo, incluye la derogación de leyes como la de «góndolas, Compre Nacional, observatorio de precios, las leyes de promoción de industrial y promoción comercial», dijo el Presidente.
El DNU contiene también la eliminación de normativas que «impiden la privatización de empresas públicas» y del «régimen de sociedades del Estado», para avanzar hacia la «transformación de todas las empresas del Estado para su posterior privatización».
Otras medidas anunciadas ordenan la «transformación de todas las empresas del Estado en sociedades anónimas para su posterior privatización» y la «Modernización del régimen laboral para facilitar el proceso de generación de empleo genuino».
También se anunció la modificación al marco regulatorio de la medicina prepaga y las obras sociales, la eliminación de las restricciones de precios a la industria prepaga y la incorporación de las empresas de ese rubro en el régimen de las obras sociales.
Acompañado por todos los miembros de su gabinete, en un mensaje grabado que se transmitió desde las 21, el mandatario enumeró «30 de las más de 300» reformas, medidas y derogaciones que incluye el DNU para «comenzar la reconstrucción del país».
Así, amplió que habrá derogación de leyes que regulan el funcionamiento de las empresas de medicina prepaga y obras sociales, empresas farmacéuticas, el sector turístico, registro automotor, clubes de fútbol, ley de tierras, modificación del código civil y comercial, y la sección total o parcial del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas.
El mandatario señaló que su administración estuvo enfocada en «intentar contener la enorme crisis que heredamos» y que por eso diseñó un «plan de estabilización de shock que comprende un plan de ajuste fiscal, una política cambiaria que sinceró el tipo de cambio y una política monetaria que incluye saneamiento del Banco Central Central».
Al comienzo de su discurso, el jefe de Estado señaló que «hoy es un día histórico para nuestro país» porque «después de décadas de fracaso hoy empezamos el camino de la reconstrucción».
En ese sentido, afirmó que desde el Gobierno nacional «estamos haciendo nuestro máximo esfuerzo para intentar disminuir el déficit» y consideró que «el problema no es el chef sino la receta, esas ideas que fracasaron en la Argentina son las mismas que han fracaso a lo largo y a lo ancho del planeta».
Y expresó que «el colectivismo» es «una forma de pensamiento que diluye al individuo en favor del Estado».
El Presidente hizo un diagnóstico de «el país que recibimos» al asumir y lo describió como «la peor herencia de la historia».
«Un país con déficit consolidado del 15% del PBI. Un país sin reservas en el Banco Central. Un país que iba camino a estrellarse con una inflación anual del 15 mil por ciento», enumeró.
Finalmente, anunció que convocará a sesiones extraordinarias del Congreso para tratar un paquete de leyes cuyo contenido aún se desconoce y «los diputados y senadores deberán enfrentar la responsabilidad histórica de elegir entre ser parte de este cambio u obstruir el proyecto de reformas más ambicioso de los últimos 40 años», aseveró Milei. «La crisis requiere de acción inmediata», consideró el mandatario.
El decreto se conoció al cabo de una jornada marcada por una protesta piquetera en la Plaza de Mayo organizada por la izquierda y movimientos sociales que se oponen al programa de ajuste.
Al cabo del discurso de Milei, se escucharon cacerolazos en distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.