Las últimas lluvias trajeron gran alivio en general, tanto para el campo como para la ciudad. Los cultivos se encuentran en el período crítico de llenado de granos, por lo cual llega en un momento justo, como así también para las huertas orgánicas y familiares: agua de la mejor.
La lluvia también favorece a los animales y a las personas, ya que esta agua es la que beberá en el futuro o se utilizará para lavar, bañarse, refrescarse, en fin, para la vida misma.