El secretario de la Cooperativa de Trabajo Algodonera Santa Fe Ltda., Francisco Hilguero, expuso ante El Portal de las Cooperativas que el problema radica en la falta de consumo en el país: “Lo primero que cae es el rubro textil, y ellos cierran las puertas. No les interesa en Buenos Aires cerrarlas 3 o 4 meses o un año y largan la gente. Teníamos dos industrias que hace bastante que les proveemos el producto y ellos cerraron. Nos cayó mal porque producíamos para ellos haciéndole la materia prima”, contó sobre lo que acontece en la vida de la organización que forma parte.
La Algodonera evitaba la clientela chica porque por la magnitud de la planta siempre debían tener una continuidad de producción, pero ahora soplan otros vientos y tuvieron que cambiar esa política: “Caímos, ahora estamos de vuelta en un proceso de recuperación”, reconoció, por lo que salieron a la búsqueda de nuevos clientes aunque sean mas chicos “buscamos otros lineamientos cooperativos para ver si nos podemos tirar el salvavidas entre nosotros, pero está difícil”.
No obstante, Francisco Hilguero contó que mantuvo charlas con esos mismos empresarios a quienes proveían de materia prima, quienes les indicaron que ni bien restablecen la producción volverán a trabajar juntos de nuevo “no hay mala relación, son sólo acuerdos comerciales”, aclaró.
Sin problemas de materia primaria
El cooperativista sostuvo que se da la paradoja que tiempo atrás estaba complicado el abastecimiento de la materia prima para fabricar, “ahora te empujan para venderte, porque están con la cosecha de algodón encima, no se les compra y los productores están con muchas ganas de vender”.
Pese a la crisis hasta el momento sólo se bajaron siete asociados de los 116 que llegaron a tener “el trabajo está escaseando por acá, y los chicos andan haciendo alguna changuita el que puede, sino se están sustentando de sus propias familias”.
Por otra parte, reconoció que con el Ministerio de Producción de Santa Fe “estamos trabajando fuertemente en un relevamiento para ver cómo nos pueden acompañar”.
Hilguero se esperanza que esta situación se conozca en el ambiente del rubro algodonero y cooperativo “y se comuniquen con nosotros para ver qué se puede hacer, tenemos diversos productos para hacer, desde una rejilla de cocina, trapos de pisos hasta toneladas de hilo”.