Los operativos, enmarcados en la campaña «Sin casco, no hay moto», buscan garantizar el cumplimiento de las normas de tránsito y reducir los accidentes. Esta iniciativa se complementa con un programa que incluye charlas de concientización en escuelas, clubes y talleres municipales, dirigidos a niños y jóvenes. El objetivo es crear conciencia sobre la importancia del uso del casco y el respeto a las normas de tránsito para construir una ciudad más segura para todos.
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