El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró este lunes que «en nuestro proyecto es una condición necesaria la universidad pública» y por ello «queremos fortalecerla, desarrollarla y transformarla para mejorarla y para que sea parte de un programa de desarrollo con inclusión».
«Para eso necesitamos sí o sí universidad pública y necesitamos sí o sí producción científica», enfatizó.
«Necesitamos que la universidad sea gratuita para que no discrimine, para que no deje afuera, para que sea de todos y todas y para que permita que ese crecimiento y que ese desarrollo sea además con inclusión, sea además con justicia social», dijo Kicillof al participar de la Jornada por el Derecho a la Ciencia y a la Universidad Pública y Gratuita, en la Universidad Nacional de General Sarmiento, en Malvinas Argentinas.
Remarcó que a la oposición que reivindica la educación privada «lo que más le molesta es que luchamos y vamos realizando la justicia social».
En el cierre de la jornada Kicillof estuvo acompañado por la rectora de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Flavia Terig; el ministro de Infraestructura, Leonardo Nardini; el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa; el Director General de Educación bonaerense, Alberto Sileoni, y el presidente de YTEC, Roberto Salvarezza.
Kicillof, quien recordó que años atrás dio clases en esa casa de estudios, dijo que estudió Ciencias Económicas «pero sólo se estudiaba una escuela económica, filtrada en un manual y en papers del año pasado. Eran manuales armados por los países con la teoría de los países centrales, era el mismo libro en todo el planeta».
«No conozco otro proceso de colonización cultural, intelectual y formativa más grande que ese. Todo lo que no estaba en ese manual no era científico o pertenecía a otra área del conocimiento, del esoterismo, era una forma inmensa de dominación», remarcó.
Aseguró que se trataba «de un pensamiento único preparado para otro país y así se formaban (economistas) desde la dictadura militar».
«Si uno quiere formar a nuestra sociedad, a gente que piense los problemas de Argentina desde perspectivas diversas, el único lugar es la universidad pública, por eso la saña con la universidad pública. La universidad va a surgir, va a fomentarse, va a hacer crecer el pensamiento critico y también a la ciencia», afirmó.
Recordó los intentos de arancelar la universidad, de vaciar el Conicet y cortarle el financiamiento en la década de los ‘ 90.
«Lo que se enseña en la universidad, el pensamiento que se produce en la universidad, la ciencia que se hace en la universidad y en las instituciones científicas del Estado, tienen que guardar un vínculo con las necesidades del país», sostuvo.
«No hay soberanía productiva sin soberanía científica, no hay soberanía sin soberanía tecnológica, no hay soberanía sin soberanía energética y no hay soberanía sin soberanía intelectual, sin que los intelectuales, los pensadores, los docentes, los alumnos que se forman en las universidades públicas no tengan el germen y el gen del pensamiento crítico», destacó.