Distintos comercios deben ingeniárselas con ofertas o promociones especiales para mantener los niveles de ventas. Reconociendo que la situación es crítica desde ese punto de vista, el gerente de Supermercados de la Cooperativa Obrera Limitada de Consumo y Vivienda, Mariano Glas, expuso que la entidad tomó el ejemplo de cooperativas de consumo europeas que priorizan que el alimento no falte en las mesas familias, por lo que realizan determinadas rebajas en los precios en un tiempo cercano al vencimiento de los mismos.
En entrevista periodística, detalló que “implementamos una rebaja en el precio de los productos que se encuentran días antes de la fecha de vencimiento. Nuestra política de cuidado de seguridad alimentaria marca que los productos se sacan de las góndolas antes de la fecha de vencimiento y no se venden, por lo que, empezando por productos frescos, etiquetamos de manera diferenciada destacando cuál es el descuento en dicho producto y su fecha de vencimiento”.
“No queremos que los productos lleguen a la fecha de vencimiento, y preferimos bajarle el precio y que la gente los consuma en este contexto de preocupación mundial por el desperdicio de alimentos. Son productos en perfectas condiciones de consumo. No es una oferta sino un programa para que la gente pueda acceder a los productos a mejores precios y evitar su vencimiento”, afirmó el referente.
Realidad que atraviesa fronteras
La entidad, que cuenta con 148 sucursales en 72 localidades de siete provincias, manifiesta resultados de acuerdo a las particularidades de cada región. En ese sentido, explicó que “dentro de las cadenas supermercadistas, la Cooperativa es una de las que menos cae por la manera de trabajar y cómo estamos instalados en los barrios, y por la acción que se está haciendo con productos de canasta básica y sus precios”.
“Hay una sensación de que los productos van a seguir aumentando y, antes de ahorrar, es preferible invertir y cambiar la heladera, el lavarropas o la cocina. Cuando uno percibe que los cambios de precios no son tan pronunciados, el consumo compite con el resto de los gastos de la familia como son el gas, la luz y el transporte; todos gastos que también han aumentado. Los supermercados más grandes son los que más sufren las caídas en las ventas”, concluyó.