La trabajadora social Antonella Franceschina le abrió las puertas de La Casa de Infancias Libres a Agencia Servicios Informativos para hablar sobre el funcionamiento de un espacio que contiene a más de 40 niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
“Infancias Libres nace en el marco del Observatorio de Violencia ‘La Casa de Todes’, que es nuestra asociación civil, es un proyecto destinado a abordar la situación de niñas, niños y adolescentes con vulnerabilidad social”, dijo la asistente social y agregó “actualmente trabajamos distintas edades, más que nada en una población concentrada en el barrio La Loma”.
La Casa está abierta de lunes a viernes de 16:30 a 20 con propuestas pedagógicas, didácticas, a través de talleres. Allí se brinda la cena a quienes asisten, lo cual es una garantía de alimentos en base a las necesidades insatisfechas en el hogar.
“Infancias Libres ofrece a la comunidad una respuesta comunitaria frente a situaciones de vulnerabilidad y hace un abordaje integral, en articulación con otras instituciones que son competentes en el abordaje de infancias y adolescencias, que tienen que ver con el cuidado, con la prevención, el acompañamiento y la prevención, por lo tanto engloba un montón de actividades asociadas, que están interrelacionadas, que básicamente se desprenden de la integralidad, además de acercar a las niñas, niños y adolescentes propuestas que a ellos les interesen”.
Franceschina indicó también “debemos tener en cuenta cuáles son sus intereses, porque a nosotras nos interesa mucho su palabra, sus historicidades, sus posturas, dado que no son objetos que vienen a recibir algo, sino que son sujetos y sujetas que llegan aquí con una historia y que nosotras estamos dispuestas a abrazar y a acompañar”.
Asisten más de 40 personas de distintos sectores, primordialmente del barrio La Loma, quienes son atendidas por talleristas que se acercan con diversas propuestas, docentes, trabajadoras sociales, además de la comisión directiva de la asociación civil a la cual pertenece La Casa.
“La idea es incorporar más compañeros y compañeras con proyectos viables, que se puedan desarrollar, que estén destinados a niñas, niños y adolescentes para empezar a ampliar la oferta de Infancias, que se puedan sumar otras personas, siempre respetando los protocolos en el contexto pandémico”, sostuvo la entrevistada.
La Casa de Infancias Libres trabaja coordinadamente con el Servicio Local de Niñez y Adolescencia, el Juzgado de Paz y está avalado su funcionamiento por el Servicio Zonal de Junín.
Franceschina expresó que en Rojas “hay muchas desigualdades que se desconocen, incluso por el Estado local; vemos muchas personas que no tienen vivienda propia, mucha desigualdad, tenemos un ‘asentamiento’ y la mayoría de quienes vienen a Infancias pertenecen a ese asentamiento, es un lugar indigno y nadie debería vivir en esas condiciones, pero son familias que no tienen dónde vivir; a nivel provincial y nacional las desigualdades sociales existen, no las podemos opacar ni ocultar pero hay estados que están presentes y otros que no”.
Al finalizar la nota, la trabajadora social comentó “tratamos desde este lugar brindar una respuesta comunitaria y hacer saber que no somos el Estado, somos una institución civil que ofrece una alternativa comunitaria y muchas veces recibimos demandas de familias que la están pasando mal, pero al no tener las herramientas que tiene el Estado local no podemos resolver y nos cuesta mucho articular con el Estado local”.