Familias vecinas de la avenida Diego Trillo nos acercaron imágenes de la situación que les toca vivir a diario con un problema de larga data: líquidos cloacales en la superficie de la traza, lo que genera olores nauseabundos, contaminación y un lodazal que permanece por días.
«Somos gente que vive en la zona de la avenida Diego Trillo, a la altura del barrio COVENDIAR 2, donde hay agua servida de cloaca y nadie mira», nos cuentan.
Vale destacar que en ese sector se han ejecutado obras costosísimas de gran infraestructura pero el problema aun persiste.