Un nuevo mural fue intervenido este 8 de febrero, cuando se cumplen dos años del femicidio de Úrsula Bahillo ejecutado por su ex pareja, el policía Matías Ezequiel Martínez en el paraje de Guido Spano, luego de subirla a su automóvil.
Un grupo de artistas moralistas y fileteadores, encabezados por la rojense Cecilia Calvet, comenzó a plasmar la memoria de Úrsula y el horrendo caso en distintos puntos de la ciudad y hasta en el lugar del hecho, donde se emplazó una ermita que recuerda a la víctima.
El décimo mural se intervino en la pared trasera del cementerio municipal, sobre la avenida Fuerte Federación a la vista de los transeúntes. Las dimensiones son considerables y la intención es visibilizar, recordar y generar conciencia sobre lo acontecido.
La mamá de la infortunada joven, Patricia Nasutti, se encontraba en el lugar con custodia de la policía federal y rodeada de amistades que la apoyaron en todo momento. Le dijo a Agencia Servicios Informativos “tengo sensaciones totalmente encontradas, estoy súper, súper triste, es un día de mucha soledad a pesar de que estoy con gente que me acompaña como Cecilia Calvet y sus amigas, Kiki, Sole, su sobrina porque Rojas hace para un lado, es indiferente, es una estadística más y las cosas en Rojas siguen sucediendo, yo ayudé a quince personas para que no terminaran como Úrsula” y agregó “siempre dije que este era un femicidio evitable y anunciado, con violencia institucional; cuando digo que voy por todo y por todos es porque está en la Justicia y no puedo hablar, pero cuando caiga va a ser una bomba”.
Nasutti comentó, visiblemente acongojada, “vivo viajando por y para Úrsula, quisieron sacar la Ley Úrsula y dije que no estoy de acuerdo por el uso político, sigo la lucha porque es lo único que me sostiene” y que “tengo custodia policial porque estoy amenazada de muerte”.
Por su parte, Calvet indicó “me parecía importante venir, a dos años del caso de Úrsula, con compañeras que están comprometidas desde el principio” y agregó “es importante seguir visibilizando a lo largo del tiempo, más allá del tiempo que pase porque es algo fuerte, porque de hecho hay una frase que estamos poniendo que es ‘un pueblo sin memoria está condenado a repetir su historia’ y para que esto no vuelva a pasar hay que estar siempre recordándolo”.
La artista expresó además “mientras yo pueda seguir viniendo y tenga la posibilidad de poder hacerlo, voy a seguir haciéndolo” y contó cómo hizo la convocatoria de las demás colegas. “Estoy en la comisión directiva de la Asociación de Fileteadores y desde ahí convoqué, porque estamos llevando adelante algunas actividades de género y me parecía importante mezclar esas dos partes mías como integrante de una organización de lo que yo hago y con las temáticas que me movilizan como mujer feminista” y finalizó diciendo “las chicas que vinieron, algunas son muralistas, otras fileteadoras y trabajan murales con compromiso social, también está mi familia que acompaña, buscan la pared, piden los permisos, lo cual es un laburo muy importante para poner en condiciones la pared a intervenir”.