El Servicio informativo TV dialogó con el martillero y corredor público Néstor Serra sobre la situación inmobiliaria en el distrito y su extensa trayectoria en la profesión.
Realizando un análisis del mercado local en el contexto de pandemia expresó que “es un problema complejo por el tema de la pandemia, después el tema de la dolarización, que pasamos de un dólar de $70 a $200 en casi un año, eso desequilibra la situación porque los sueldos siguen siendo prácticamente los mismos”. Explico que hubo un cese en las líneas de créditos ya que la diferencia entre el ingreso de sueldos y un préstamo hipotecario es grande.
Destacó que si bien se formalizan operaciones de compra y venta, principalmente en sucesiones donde hay varios herederos, las ventas se están realizando con un 20 o 30 % menos del precio real por las condiciones del mercado. En el sector del campo, lo que más se maneja en la zona, es difícil compatibilizar las diferencias entre compradores y vendedores ya que en el sector se maneja un dólar a $90 y el vendedor se referencia en el blue con valores de $170, lo que genera una brecha muy grande, de entre el 50 y el 100 %.
Aunque no trabaja en el sector alquileres, señaló las nuevas medidas que implican los propietarios deben inscribirse en Afip y facturar, van a generar inconvenientes y, con el tiempo, mayor cantidad de propiedades a la venta. Una casa de entre 7 y 10 millones de pesos se puede alquilar en hasta 12 o 15 mil, por los sueldos que se manejan y si además se debe realizar la inscripción y otros trámites, la venta pasa a ser una opción.
Serra en su extensa trayectoria se especializó en compra y venta de campos y propiedades. En la entrevista se explayó respecto de los remates que venía realizando en forma sostenida por 38 años desde que se matriculó en el ´84, hasta un parate total un año y medio atrás. “Nosotros hemos llegado a hacer entre 8 y 10 remates por año, en 38, 40 años, calculale 400, 500 remates se hicieron. Y son chacras que se fueron cerrando, quedaba una menos, una menos y en algún momento iba a pasar”. Las chacras fueron desapareciendo, desde hace 30 años porque el productor vendía y se iba a la ciudad. “Yo lo disfrutaba de punta a punta, lo traigo de herencia de mi viejo y eso no lo aprendés, se trae adentro”.
Destacó la concentración necesaria, sobre todo en los mas concurridos que llegaron a contar con 300 asistentes y algunas dificultades en los que tienen pocas cosas, por tanto menor concurrencia y hay que incentivar las pujas.
Para finalizar, expresó algunos indicios de reactivación del mercado ante cambios en el valor del dólar, por lo que ve poco mas de entusiasmo en la gente, que empieza a animarse ya que se achica un poco la brecha. Si bien la diferencia sigue siendo grande, las partes se van acercando, y “se hace más llevadero el negocio.”