La carne apta para el consumo humano es firme, elástica y con olor a fresco.
La aparición de coloraciones anormales (marrón oscuro), la mucosidad superficial, y el mal olor son indicios de carne alterada.
La temperatura ideal es entre 0 y 2ºC y la cadena de frío no se debe cortar en ningún momento.
Las carnes frescas envasadas se comercializan en bandejas plásticas. recubiertas por papel film.
Consumir las que cuenten con fecha de envasado y vencimiento
RECORDÁ: al realizar las compras, verificá que las carnes se encuentren en envases perfectamente cerrados, sin pérdidas de líquidos que puedan contaminar otros alimentos.
En la cocina
Al cocinar carne cruda asegurate de que no esté en contacto con otros alimentos ni que el líquido que desprenda quede en la mesada ni utensilios
Cociná la carne hasta que no queden partes rojas o rosadas en su interior.
Nunca uses los mismos utensilios y elementos para manipular la carne, los alimentos crudos y los listos para consumir, sin previo lavado.
Al descongelar la carne, pasar siempre del congelador o freezer a la heladera, con un tiempo prudencial. Sacarla de la heladera al momento de la cocción.