En un impecable trabajo encubierto y de precisión policial de más de un mes de seguimientos que duró la etapa investigativa, se comprobó que una persona del sexo masculino comercializaba sustancias estupefacientes en su domicilio particular.
Siendo criterio de la instrucción policial y judicial que las tareas de investigación estaban en su momento cúlmine, es que se solicitó al Juzgado de Garantías de mención orden de registro domiciliario para la vivienda en cuestión. La que fue otorgada para su ejecución para el día 12 de Marzo del corriente año. La misma se llevó a cabo en horas de la tarde-noche, obteniendo como resultado el secuestro de varios envoltorios de nylon con una considerable cantidad de clorhidrato de cocaína de máxima pureza, los cuales eran fraccionados por este masculino para la venta al menudeo.
Pudiéndose comprobar esto, a través de personas quienes se hicieron presente en el lugar allanado con fines de adquirir estupefacientes, por lo cual el magistrado de intervención imputó por Infracción a la Ley 23.737 al sujeto propietario del inmueble donde se realizaba el comercio de estupefacientes y se cumplimentó los recaudos legales con el resto de los moradores.
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