En el marco de un acto celebrado en la ex ESMA, la vicepresidente, Cristina Kirchner, lanzó declaraciones políticas que, como siempre, generaron incomodidad en los propios. Ocurre que, en medio del discurso, la burócrata elogió al capitalismo mientras explicaba, con un ejemplo, cómo se conciertan mayorías, a la luz de la gran división del electorado a la hora de elegir al sucesor de Ángela Merkel, en Alemania.
En ese marco, declaró que “El mismo día que Alemania elegía a su canciller, hubo una consulta popular en Berlín por el tema de la vivienda para saber si era correcto expropiar 250 mil departamentos para constituir una inmobiliaria que dé una política de alquileres bajos. Casi el 57% de los berlineses -no chavistas, ni kirchneristas, ni cristinistas- votaron en ese sentido. Esta es la única manera de construir mayorías, cuando se atiende las necesidades populares”.
Seguidamente, reflexionó en torno al capitalismo y la caída del Muro de Berlín: “El capitalismo es el modelo más eficiente. Vean ‘Goodbye Lenin’ para terminar con la discusión”, pero alertó que triunfa “si logra incluir a más consumidores, algo que busca el peronismo” y sostuvo que “las mayorías se construyen cuando se hacen cargo de las demandas colectivas”.
Los dichos de la presidente no cayeron para nada bien en la militancia que, confundida, aplaudió tímidamente a “la Jefa”. Ocurre que, la gran mayoría de jóvenes que pertenecen a ese dogma ideológico son grandes detractores del libre mercado o capitalismo y adhieren a teorías relacionadas, justamente, a la opuesta: el comunismo o socialismo.
Por otra parte, tal como puede verse en el twitt arriba publicado, diferentes personalidades de la política y la economía analizan la intromisión de las ideas liberales en la política a manos del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei. En este caso, quien reflexiona es el destacado economista y escritor español, Juan Ramón Rallo.