Existe un discurso que oculta la violenta colonización. La matanza de la Bahía de San Sebastián tuvo lugar el 25 de noviembre de 1886 y es una prueba fehaciente del genocidio.
Aquel nefasto día la Armada Argentina asesinó a 26-28 hombres, mujeres y niños selk’nam. A pesar de los registros que dan cuenta de lo sucedido la masacre quedó impune. Actualmente esta fecha se conmemora el “Día del indígena fueguino” y para ser justos es necesario modificar esa denominación.
El Estado nacional tiene una deuda histórica con el pueblo selk’nam que, pese al relato hegemónico, continúa vivo. Hemos conocido a través de los cuentistas oficiales toda clase de mentiras. Es hora de visibilizar y re-escribir la historia. Mientras no llamemos las cosas por su nombre el reconocimiento no será posible.
Imagen: Detalle del pie engrillado de Koshiot, selk’nam apresado en San Sebastián en 1896.